sábado, 22 de agosto de 2009

Buff!

Buff… Sé que dije que iba a actualizar el lunes, pero de verdad, taba derrotadísima. Mucho curro y mucho desentrenamiento hacen de Sayu una chica cansada… Pero aún así (sacando de new mi venita sadomasoquista) me lo he pasado genial. He descubierto muchas cosas trabajando en el Txispintxo :D

Como punto #1: Los camareros son seres delgados por naturaleza: La Madre sabe que si pesas mucho (con todas las horas de pie y el poco tiempo para comer) y necesitas mucha energía, no sobrevives.

Como punto #2: La gente es terriblemente desconsiderada. Da igual lo amables que sean a priori, cuando se trata de comer, se nota que en otra época fuimos animales salvajes. Y da igual a qué hora se haya llegado o si se está detrás de a o b familia. Siempre quieren comer primero.

Como punto #3: Me gusta ser camarera. Aunque no atino aún muy bien dónde está qué, y mis cafés dan verdadero miedo, me gusta bastante. La sensación de que termine la jornada y la gente se haya quedado a gusto con tu trabajo… Me encanta.

A grandes rasgos, lo que hice fue romper cosas, caerme y pegarme contra el mobiliario, y cuando me quedaba tiempo, pues servía comida. Pero ya os digo que me encantó. Es raro, porque acabé muerta, empalada, hecha trizas y esparcida por Portugalete. Me dormía por las esquinas y a las mañanas siguientes me dolía andar, pero me sentía satisfecha de mí misma. Y eso vale su peso en oro.

Quizá me vuelvan a llamar cuando anden desesperados de la vida, lo cual siempre es de agradecer. Además, si puedo, ahorraré para el año que viene, irme a Japón :D


1 comentario:

  1. Como camarera que trata de huir de su pasado no te entiendo XD Pero si te gusta ánimo.
    A Japón!!

    ResponderEliminar