lunes, 6 de diciembre de 2010

Pin ups!

Chicas bellísimas desparramadas por el suelo, limpiando baldas con aire coqueto o sorprendiéndose de que la ajustada falda se rompa casi casi de forma indecente. Chicas que mezclan erotismo y candor a partes iguales, fotografiadas en momentos un tanto comprometidos. En una frase, eso son las chicas pin up.

El término de “pin up” se acuñó en los años 40 y 50 en tierras estadounidenses, para denominar a las chicas que bien en foto, bien en pintura, decoraban los posters, calendarios, camiones y avionetas. Siempre seguían un patrón: Chicas bonitas, con curvas (nada de palos, lo siento), con ojos y labios sensuales y muy destacados.

Poco a poco, estas imágenes cogieron fuerza, y de las fotografías pasaron a la vida real, siendo bailarinas de striptease o burlesque, actrices o cantantes. Llegó un punto en el que las pin ups se volvieron tan populares, que hasta el gobierno estadounidense regalaba posters a los soldados para levantarles la moral.

Aunque como ya os he dicho, los años dorados de esta “moda” fueron las décadas de los 40 y los 50, mucho antes pintores como Toulouse Lautrec, Jules Chéret y Alphonso Mucha (maestros del Art Nouveau) ya habían iniciado esa mezcla tan explosiva entre pudor y seducción. Sin embargo, nadie sabe exactamente quién fue el creador del “pin up” como tal; algunos dicen que Paul Chabas, con su "September Morn"; otros creen que las Gibson Girl con sus chicas ruborizadas; y los más quizá, piensan que Raphael Kirchner, quién publicó sus trabajos en la revista “La Vie Parisienne”.

Por si os interesa, unos de los autores de pin up más destacados fueron Alberto Vargas, Gil Elvgren, Rolf Armstrong, Earl Moran, George Petty, Harry Ekman, Ruth Deckard y Billy De Vorss entre otros. Y unas de las divas más conocidas de este arte, ya que sin ellas no sería nada, fueron Tempest Storm, Betty Grable, Marlene Dietrich, Jean Harlow, Bettie Page, Raquel Welch, Mamie Van Doren, Jane Mansfield y Marilyn Monroe, por citar algunas.

Y tal vez, ahora, os preguntéis a que ha venido esta lección de pseudohistoria. Bueno, a mi me gustaría ser una chica pin up: Me encanta el maquillaje, la ropa, los peinados… pero sobre todo la actitud. Esas miradas dulzonas pero elocuentes, esas sonrisillas traviesas, ese aura de “mirame todo lo que quieras, porque con un batir de pestañas mío, quedarás indefenso”. Hay quien cree que son tratadas como objetos, como partes planas de los posters que protagonizan; que no son más que fantasías en mentes de pajilleros. Bueno, parte de verdad sí que hay.

Pero en esta sociedad… ¿Qué hay más poderoso que el sexo? Y a quien me diga que el dinero, lo atizo: Sólo hay que mirar cual es el trabajo más viejo del mundo y qué se mueve con él. Aunque supongo que eso será otra historia; cuando esté en mi peso y tenga el dinero suficiente, iré renovando mi armario con ropas de ese estilo ^_^


Os dejo unos cuantos links para conocer la cultura y la ropa mejor: