viernes, 9 de marzo de 2012

Hilando

Hilando, hilando. Pensamientos y deseos. Hilando, hilando. Tengo pensado hacer muchas cosas. Muchísimas. Pero hasta ahora sólo tenía un par de cosas claras: Quería conservar a mi lado a ciertas personas que son importantes para mí y quería formar una familia. Muy de ama de casa de los 50, pero es lo que más me apetecía: Tener mi casa, mi marido, mis niños, mis amigos y mi perro. O mi gato. O todo a la vez, si por mi fuera tendría un zoológico.

El caso es que cuando digo estas cosas, hay gente que me mira raro. Igual no me explico bien, querer tener familia no significa querer ser una mujer florero. Yo quiero trabajar, porque me encanta. Es en serio: Si estoy una temporada sin currar me vuelvo loquísima. Gruño a todo el mundo, engordo y vuelvo tarumbas a los demás. Así que lo que realmente quiero es tener familia y trabajo, hilar ambas partes para tener una buena vida rica en detalles.

Hasta hace poco, la verdad es que me daba un poco igual qué tipo de trabajo fuera, en ese aspecto soy bastante todoterreno. Pero, albricias, he dado con mi trabajo perfecto: Como ya os comenté un poco, estoy de prácticas en una clínica veterinaria desde hace un mes y soy muy muy feliz :). Y eso que me ha tocado algunas cosas poco agradables... Pero eh, gajes del oficio. Desde luego, para mí los pros superan a los contras.

De momento sólo tengo el curso de aux. veterinaria, pero hay un montón que me gustaría cursar, para ampliar lo que sé. Peluquería, psicología canina y felina, educadora canina, auxiliar técnica veterinaria, auxiliar ecuestre... Son tantas las cosas que quiero hacer y son tan caras... De momento echaré currículums cuando termine aquí, para trabajar por las mañanas con bichillos y por las tardes con videojuegos y ser la más feliz del lugar. Que son cábalas, por supuesto y que es muy difícil, pero... Por intentarlo... Seguiré informando :)

martes, 6 de marzo de 2012

Vuelta al ruedo

Buenas. He cambiado de nick, pero sigo siendo yo.

Ha pasado un porrón de tiempo y la verdad es que no me apetecía escribir. Pero a raíz de estar colaborando en Dulces, cámara y acción!, el gusanillo de la escritura ha vuelto a depositar sus huevos en mi interior. La metáfora ha quedado asquerosita, lo sé, pero todo el mundo sabe que después de las orugas, hay mariposas.

La razón de mi vuelta tiene que ver también con mis recientes experiencias: Hace un mes que estoy en una clínica veterinaria de prácticas y tengo muchísimas ganas de compartir mis días pasados aquí. He visto un poco de todo, y la verdad es que estoy encantada. Si consigo trabajo de eso, seré muy muy feliz :)

Además, tengo varios proyectos en mente (como siempre vamos XD) pero por una vez quiero llevarlos a cabo de verdad. Esto será una especie de inyección de disciplina: Tengo que poder con esto!

Y de momento, hasta aquí: A partir de ahora procuraré escribir dos veces por semana, dibujar otras dos, ir al gimnasio entre tres y cuatro, trabajar, hacer las prácticas y no morir en el intento XD



lunes, 6 de diciembre de 2010

Pin ups!

Chicas bellísimas desparramadas por el suelo, limpiando baldas con aire coqueto o sorprendiéndose de que la ajustada falda se rompa casi casi de forma indecente. Chicas que mezclan erotismo y candor a partes iguales, fotografiadas en momentos un tanto comprometidos. En una frase, eso son las chicas pin up.

El término de “pin up” se acuñó en los años 40 y 50 en tierras estadounidenses, para denominar a las chicas que bien en foto, bien en pintura, decoraban los posters, calendarios, camiones y avionetas. Siempre seguían un patrón: Chicas bonitas, con curvas (nada de palos, lo siento), con ojos y labios sensuales y muy destacados.

Poco a poco, estas imágenes cogieron fuerza, y de las fotografías pasaron a la vida real, siendo bailarinas de striptease o burlesque, actrices o cantantes. Llegó un punto en el que las pin ups se volvieron tan populares, que hasta el gobierno estadounidense regalaba posters a los soldados para levantarles la moral.

Aunque como ya os he dicho, los años dorados de esta “moda” fueron las décadas de los 40 y los 50, mucho antes pintores como Toulouse Lautrec, Jules Chéret y Alphonso Mucha (maestros del Art Nouveau) ya habían iniciado esa mezcla tan explosiva entre pudor y seducción. Sin embargo, nadie sabe exactamente quién fue el creador del “pin up” como tal; algunos dicen que Paul Chabas, con su "September Morn"; otros creen que las Gibson Girl con sus chicas ruborizadas; y los más quizá, piensan que Raphael Kirchner, quién publicó sus trabajos en la revista “La Vie Parisienne”.

Por si os interesa, unos de los autores de pin up más destacados fueron Alberto Vargas, Gil Elvgren, Rolf Armstrong, Earl Moran, George Petty, Harry Ekman, Ruth Deckard y Billy De Vorss entre otros. Y unas de las divas más conocidas de este arte, ya que sin ellas no sería nada, fueron Tempest Storm, Betty Grable, Marlene Dietrich, Jean Harlow, Bettie Page, Raquel Welch, Mamie Van Doren, Jane Mansfield y Marilyn Monroe, por citar algunas.

Y tal vez, ahora, os preguntéis a que ha venido esta lección de pseudohistoria. Bueno, a mi me gustaría ser una chica pin up: Me encanta el maquillaje, la ropa, los peinados… pero sobre todo la actitud. Esas miradas dulzonas pero elocuentes, esas sonrisillas traviesas, ese aura de “mirame todo lo que quieras, porque con un batir de pestañas mío, quedarás indefenso”. Hay quien cree que son tratadas como objetos, como partes planas de los posters que protagonizan; que no son más que fantasías en mentes de pajilleros. Bueno, parte de verdad sí que hay.

Pero en esta sociedad… ¿Qué hay más poderoso que el sexo? Y a quien me diga que el dinero, lo atizo: Sólo hay que mirar cual es el trabajo más viejo del mundo y qué se mueve con él. Aunque supongo que eso será otra historia; cuando esté en mi peso y tenga el dinero suficiente, iré renovando mi armario con ropas de ese estilo ^_^


Os dejo unos cuantos links para conocer la cultura y la ropa mejor: